Política a paso de tortuga: el difícil camino hacia las reformas en América Latina

14/01/2021 | Nicolás Urrutia

El 2021 no será un año de reformas importantes y favorables para las empresas en América Latina, incluso cuando los países intenten atraer nuevas inversiones y acelerar la recuperación económica tras la pandemia de COVID-19. Esto no significa que las mejoras regulatorias promulgadas en los últimos años se revertirán o que no se logrará ningún progreso en la región. Pero destacará, una vez más, la dificultad de la región para promulgar reformas en temas clave, como la racionalización de las licencias sociales o la aprobación de reducciones significativas en las tasas de impuestos corporativos.

Es probable que dos factores políticos sostengan esta tendencia de reformas lentas en 2021. Primero, la mayoría de los presidentes latinoamericanos se encuentran luchando con bajos índices de aprobación y limitado apoyo del Congreso, lo que reduce su capacidad para buscar cambios ambiciosos. 

En segundo lugar, el impacto de la pandemia en las economías latinoamericanas ha sido devastador, lo que absorberá los recursos y la atención del gobierno durante la mayor parte del próximo año. 

Los gobiernos de la región tendrán que dedicar la mayor parte de sus esfuerzos de 2021 en facilitar la recuperación económica sin enojar a sus electores, en un delicado acto de equilibrio que probablemente excluya reformas necesarias pero impopulares en temas como la flexibilidad laboral, reducciones de derechos y consultas previas para proyectos extractivos.